¡ Porque creemos en el amor y en el romanticismo…
Se dice que la felicidad es un placer compartido con otra persona. ¡Estefanía y Andrés lo hicieron a lo grande, compartiéndola con todos sus seres queridos!
… LO CELEBRAMOS EN UN PALACIO CON TODOS LOS QUE NOS QUIEREN !
El espectacular Palacio de Villabona fue el marco incomparable para confirmar el amor de los novios en una boda de ensueño.
Sus salones y patios barrocos acogieron a los invitados con ese sabor romántico que solo dan selectas construcciones del Siglo XVII.
Estefanía y Andrés se volcaron en sus invitados y ellos les correspondieron con el máximo cariño que se pueda dar: ¡disfrutar y divertirse con los novios en cada momento de la celebración!
PALACIO DE VILLABONA
El Palacio de Villabona, en Llanera, todo un Monumento Histórico Artístico asturiano, ofreció sus impresionantes instalaciones para acoger a los novios.
Mientras los invitados se repartían por el patio de piedras nobles y rica ornamentación, Estefanía no desentonó y llegó en un flamante coche inglés.
¡Todo estaba preparado para el gran momento!
LA EMOCIÓN DE LOS DISCURSOS
Hecha la introducción por el juez, amigo de la infancia del novio, se dio paso a los emotivos discursos de Julia y Gracia (primas de Andrés), Aida y Cristina (amigas de Estefanía) e Inés (hermana del novio).
Todos ellos se esmeraron en unos textos llenos de cariño y anécdotas que emocionaron tanto como divirtieron a todos los presentes.
LA CEREMONIA
El imponente salón principal fue testigo del intercambio de alianzas, de la entrega de las arras y del ritual celta del «lazo«: unir con una cinta las manos de los novios como «fortaleza de amor en confianza».
Cuando llegó la declaración de «unidos en matrimonio» y el beso final, la emoción se desbordó en forma de aplausos, lágrimas de felicidad y «vivas» a los recién casados.
LA SALIDA
Estefanía y Andrés recibieron una lluvia de pétalos mientras hacían su salida recorriendo los ilustres salones del palacio, plagado de cuadros e impresionantes tapices.
A continuación la lluvia fue de abrazos, de besos y felicitaciones. ¡Todos, familiares y amigos, querían mostrarles su alegría en primera persona!
PASEO DE CUENTO DE HADAS
El Palacio de Villabona era todo un espectáculo para la vista. Sus formidables instalaciones y jardines fueron un auténtico recreo para los novios en su primer paseo como recién casados.
Con el acceso a la planta superior, como detalle de excepción del Palacio, Estefanía y Andrés experimentaron el sabor de lo clásico y distinguido, ¡quizás sintiendo, por un momento, que eran una pareja de cuento de hadas!
EL COCKTAIL
La caprichosa climatología no empañó un cocktail lleno de alegría y fotos simpáticas, aunque sí provocó momentos sumamente divertidos cuando el cielo descargó su particular «lluvia de bendiciones».
El gran hall del Palacio acogió a todos entre sus cuatro columnas dóricas y sus monumentales muros de piedra llenos de Historia asturiana.
Gracias a Estefanía y Andrés por diseñar una boda tan especial. Gracias, desde El Paraguas Azul, por contar con nosotros para lograr que este evento quede para siempre en la memoria de todos. ¡Gracias!
SOBREMESA
Los novios aprovecharon para homenajear a sus respectivas madres con sendos ramos de flores. Luego agradecieron la asistencia de los invitados bromeando con ellos con diferentes presentes llenos de buen humor. ¡Y en un momento especial, el ramo de la novia se lo entregaron a sus más íntimos amigos!
La proyección de un video hecho por amigos sobre fotos históricas de la pareja, desencadenó risas por doquier… y alguna lágrima emocionada también.
BAILE NUPCIAL
Los novios sorprendieron a todos bailando un popurrí musical de una gran variedad de estilos. Hasta cinco temas mezclaron: desde la balada romántica al rap, pasando por el rock y la electrónica. Eso sí, todos los temas salpicados de besos y miradas cómplices.
Y como era de esperar, invitaron a todos los presentes a sumarse al baile. ¡Desde ahí todo sería una fiesta!
BAILE DE INVITADOS
¡El Palacio se convirtió en una auténtica discoteca! No quedó una estancia libre de bailes, brindis y muchas risas de felicidad.
Los novios se fundieron entre su gente haciendo suya la conocida letra de la canción «Puede ser mi gran noche».
¡Porque desde luego este fue su «Gran Día»!
Todos los videos de Estefanía y Andrés
LA ENTRADA
La Casa-palacio de Villabona, en Llanera, es todo un Bien de Interés Cultural del Principado.
Inmejorable sitio para sellar el amor de Estefanía y Andrés.
DISCURSOS
Los amigos y familiares se volcaron en hermosos discursos. Supieron tocar tanto el sentido del humor como el corazón de todos los asistentes.
VOTOS
Dos amigos especiales oficiaron su boda: el juez, de modo oficial, y una gran amiga con el tradicional rito celta del lazo.
LA SALIDA
Tras las firmas protocolarias los recién casados se dispusieron a pasear entre nubes de pétalos, «vivas», besos y abrazos. ¡Todos querían felicitarles y todos lo hicieron!
PASEO
Los novios recorrieron suntuosos jardines y habitaciones nobles. Todos los escenarios de este reportaje tienen aroma a hierba húmeda y escalinatas barrocas.
COCKTAIL
El cocktail liberó los nervios y desató la alegría contenida en la ceremonia. La emoción dio paso a la risa y el júbilo fue generalizado.
SOBREMESA (RAMOS)
Estefanía y Andrés tuvieron palabras de agradecimiento hacia sus invitados y hermosos regalos florales a sus madres. ¡Y también hubo divertidas sorpresas para ciertos amigos!
SOBREMESA (REGALOS)
Brindis y regalos: los novios vivieron estos momentos íntimos con sus invitados junto a la proyección de un video de sus fotos más queridas, históricas y divertidas. ¡Los sentimientos estaban a flor de piel en todos los presentes!
BAILE NUPCIAL
Los novios bailaron una coreografía libre con múltiples estilos musicales. Cuando sellaron con un beso la última canción, los invitados invadieron la pista para unirse al baile.
BAILE DE INVITADOS
Toda la planta baja del Palacio se convirtió en una gran sala de baile. La fusión del juego de luces, la selección música y la decoración decimonónica propia del Villabona produjo una química impresionante.
VIDEO AMIGOS
Los amigos montaron un video de fotos que no dejó a nadie indiferente. Los novios, como protagonistas principales del mismo, disfrutaron como nadie de este regalo memorable.
EL RESUMEN
Estefanía y Andrés regalaron a sus familiares y amigos una boda memorable, personalizada a su gusto, plagada de detalles simpáticos y emocionantes. Para ello eligieron un espacio único: el Palacio de Villabona, con su impresionante toque monumental y belleza histórica.
Los invitados supieron devolverles el máximo cariño y convirtieron que esta fecha sea ya inolvidable para todos. ¡Y El Paraguas Azul agradece infinito el haber sido elegido para inmortalizarla!
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